Vamos a arrancar explicándolo con una metáfora de Marco Florit en la Copinha.

Como ya saben, todos los viernes a las 18.30 de Argentina tenemos una copinha en Youtube. La copinha es un lugar mágico, es el famoso Kibbutz del deseo, donde Cortazar plantea su visión de la humanidad, su anhelo existencial por un lugar donde el ser humano viva en paz. Aunque también es una representación de la locura. Y la copinha, como bien saben, es un poco lo mismo, no se olviden que estamos acá para construir un mundo mejor pero muchas veces nos volvemos locos en el intento.

La copinha es una trivia de 10 preguntas donde la comunidad se debate a muerte para ver quien sabe más. Una mirada un poco Darwiniana del sentido del hombre en la tierra, pero en fin, es muy divertido.

Hace un par de semanas nos dimos el lujo de incluir una pregunta sobre el Roadmap de Ethereum. Y no solo eso. Nos permitimos hacer una referencia a la metáfora falopa que usamos en este querido newsletter:

“Usar Verklee Trees en lugar de Merklee Trees es como enrollar la ropa para guardarla en la valija. Es una modificación tecnica que te ayuda a guardar más cosas en menos espacio.”

Bueno, hoy toca hablar de The Purge. Y vamos a utilizar la metáfora que se inventó nuestro querido Marco como respuesta:

The Purge

Simplificar el protocolo y eliminar deuda técnica e información vieja

Hay una peli llamada “The Purge”, o “La Purga” en español. Trata de una sociedad distópica (o utópica?) que una vez al mes, o al año, suspendía todas las leyes. Había un día, ni más ni menos, donde estaba todo permitido. ¿El resultado? Una economía próspera y un pueblo feliz, durante 364 días del año, y un día entero de matanzas y cosas raras durante “The Purge”.

La recomiendo mucho. No creo que sea la mejor representación del Kibbutz cortazariano, pero es una interesante reflexión del conflicto social, el progreso, el poder de los mitos y Darwin con un poco de sangre.

Pero además, sirve para expresar el concepto que aquí nos congrega: The Purge, en el marco del roadmap de Ethereum, consiste literalmente en limpiar todo lo que “ya no sirve”. El objetivo es simplificar el protocolo, resolver deuda técnica y reducir los costos de participar en la red eliminando información vieja.

Vamos a profundizar en 2 puntos clave para que quede más claro:

  • deuda técnica
  • información histórica

Deuda técnica

La deuda técnica es un concepto típico de las personas que programan cositas. Uno va programando distintas funcionalidades todos los días. Luego de 3 años, se da cuenta que algunas cosas que programó ya no coinciden con las necesidades actuales. O quizá si coincide, pero si coincide es de una forma muy poco eficiente.

METÁFORA DEL DÍA:

Te armás una casita en las afueras de la ciudad. Vivís ahí 3 años. De repente tu primo te dice: viejo me timbié el departamento shorteando Bitcoin, ¿me bancas en tu casa? Por supuesto que se queda una bocha, al punto tal de que con el tiempo se les ocurre construirle una casita a él, arriba de la tuya. Al año viene tu otro primo, que se timbió todo shorteando ETH. Sale una casita al costado. Luego otro. Y así. Al cabo de 20 años tu campito es el hogar de 27 primos y todo es un quilombo.

Lo primero que pensás es: “pero la pucha, si hubiese sabido que íbamos a hacer esto, hubiese programado este botón de forma distinta, o hubiese usado otro material para construir las paredes o les hubiese dicho que no shorteen cripto”.

Pasa algo parecido con las ciudades. Buenos Aires por ejemplo le da la espalda al río. Eso es porque se fue construyendo a los tumbos. Roma es otro caso. No hay dos cuadras iguales. París o La Plata, por el contrario, están perfectamente estructuradas. Les dejo una foto de La Plata por si no me creen.

Bueno, los arquitectos van acumulando deuda técnica. Los programadores también. Volviendo a nuestro roadmap, la idea es tirar abajo las cosas que quedaron todas mezcladas y emprolijar la ciudad, para que sea mucho más fácil seguir agregando edificios, parques y escuelas.

Información histórica

Respecto de la información histórica, vamos a decir que es bastante más intuitivo. Viajemos un toque al 2045. ¿Vamos a necesitar el detalle de la transacción del año pasado en la que te timbeaste la jubilación del abuelo para comprar un NFT falopa? No, je. Así que sería genial encontrar una forma de deshacernos de esa información sin que eso implique comprometer la red.

¿Se acuerdan de The Merge y los blobs? Bueno, los blobs son pedacitos de información que “se tiran” después de un mes. La idea es que los blobs guarden los calldata de los rollups que nos permiten validar su estado y que dejan de ser necesarios una vez que el estado fue validado.

Al mismo tiempo, el EIP-4444 propone que los clientes recorten la información con antiguedad mayor a un año de la red. La idea no es que esa data desaparezca para siempre, no. La idea es que nos apoyemos en distintos actores que por una razón u otra ya están guardando toda la información histórica y dejemos de depender de la red principal para datos mega viejos.

Existen numerosos sistemas que van a guardar esa información al detalle: The Graph, Portal Network, Etherscan o los numerosos proyectos de análisis de datos on-chain.

Ey pero banca, ¿cómo sabemos que no nos van a engañar con la data antigua? La clave está en el concepto de light client. Son clientes que en lugar de descargarse la red, solicitan a un tercero la información del último bloque. Esto les permite sincronizarse. Como cuando faltas al curso de intro a cripto de Solow y le preguntas a tu amigo que tema dieron. Ojo, tu amigo te puede decir cualquier verdura. Pero si le preguntas a 10 personas y todas te dicen lo mismo, podés confiar en esa información.

Falta definir varios detalles para dar con la mejor forma de implementar esta nueva política de almacenamiento de datos, y posiblemente muchas cambien, pero deberían haber quedado claro los conceptos principales.

En definitiva, The Purge es tirar a la mierda valijas viejas, ropas y ataduras para ir ligero por la vida, llevando nada más que una pequeña mochila, una camiseta de San Lorenzo y un corazón lleno de sueños.