Autor: Gera Giménez

La interoperabilidad Cross-Chain, también conocida como interoperabilidad entre cadenas, es un término en el ámbito de las criptomonedas que denota la habilidad de distintas cadenas de bloques para compartir información entre ellas. En este artículo, profundizaremos en este concepto, centrándonos en Chainlink y su Protocolo de Interoperabilidad Cross-Chain (CCIP).

Chainlink y CCIP
Fuente: Medium

En nuestro artículo de Introducción a Chainlink, nos enfocamos en explicar los problemas de interoperabilidad de una blockchain con sistemas externos y entendimos qué soluciones ofrecía Chainlink para ellos. Sin embargo, el universo Web3 y el ecosistema de dApps (aplicaciones descentralizadas), está creciendo a lo largo y a lo ancho de los cientos de blockchains y redes de capa 2 que existen, convirtiéndose en un esquema multi-chain o multicadena.

Como mencionamos antes, una blockchain no puede comunicarse de forma nativa con sistemas externos, y esto aplica tanto al intentar conectarse con sistemas tradicionales, como con otras blockchains.

Es crucial entender la importancia de la interoperabilidad, ya que esta permite la fluidez de la información y el valor entre distintas blockchains, potenciando la eficiencia y las capacidades del ecosistema cripto en su conjunto. Los Protocolos de Interoperabilidad Cross-Chain, al igual que los oráculos, son una pieza clave de la infraestructura blockchain.

Comunicación Cross-Chain

La comunicación Cross-Chain es fundamental para el crecimiento y la integración del ecosistema Web3. El hecho de facilitar la transferencia de información entre diferentes blockchains, permite la creación de aplicaciones y servicios más complejos e innovadores.

Las soluciones DeFi que existen hoy en día, gracias a la componibilidad -término que hace referencia a la habilidad de distintos elementos de ser combinados o conectados- (composability), se han convertido en aplicaciones muy avanzadas. La variedad de blockchains con funcionamientos y propósitos diferentes, permiten crear combinaciones infinitas de soluciones para los usuarios. Al mismo tiempo, esto introduce problemas de fragmentación, debido a que los contratos inteligentes pueden ser desplegados y ejecutados en una sola blockchain y comunicarse con otros contratos de la misma cadena en la que residen.

Imaginemos si tuviéramos que decirle a un usuario que debe registrarse en tres blockchains diferentes, explicarle que sus fondos van a estar divididos entre esas cadenas y que, además, solo va a poder usarlos dentro de la misma cadena que los posee. ¿Qué sentido tendría?

Una aplicación debe tener la capacidad de seguir al usuario y sus movimientos, independientemente de la red en la que se encuentre operando, pero ¿cómo podemos ejecutar una aplicación descentralizada en distintas redes, permitiendo la comunicación entre ellas y sin desperdiciar recursos por múltiples instancias de nuestra app?

Contratos Inteligentes: Multi-Chain vs Cross-Chain

Chainlink y CCIP
Fuente: Chainlink

En un ecosistema multi-chain, cada dApp funciona como una instancia aislada en la blockchain en la que se está ejecutando, por lo que no tiene contacto con otras blockchains.

Fuente: Chainlink

Al permitir la interoperabilidad cross-chain, una aplicación podría funcionar a través de múltiples blockchains, combinando contratos inteligentes a lo largo de todas ellas.

Ejemplo de dApp Cross-Chain: Exchanges Descentralizados (DEX)

Un ejemplo muy común donde podemos evidenciar el cross-chain en acción, es un exchange descentralizado, también conocido como DEX. Este tipo de dApp, es un sitio donde los usuarios pueden intercambiar criptomonedas sin intermediarios y donde ninguna entidad toma custodia de los fondos.

Si bien el usuario puede no ser consciente de lo que este tipo de dApp está realizando, es un claro ejemplo donde ocurre comunicación cross-chain. En estas plataformas, un usuario puede intercambiar tokens nativos de una blockchain, por otros de una diferente.

Intercambio de tokens cross-chain en QuickSwap

Funcionamiento de la tecnología Cross-Chain y sus desafíos

En la comunicación cross-chain, interviene una pieza clave de infraestructura: el Bridge. Un bridge o puente entre cadenas permite el envío de tokens de una blockchain a otra. El bridge valida el estado de la blockchain origen y luego transmite la transacción correspondiente a la blockchain de destino.

Chainlink y CCIP
Fuente: Chainlink

El envío de tokens de forma cross-chain, normalmente implica bloquear o “quemar” (quitar permanentemente de circulación una cantidad de tokens, por ejemplo enviándolos a una dirección de la cual nunca se podrán recuperar) en la blockchain de origen mediante un contrato inteligente, y “mintear” (acuñar) o desbloquear tokens mediante otro contrato en la blockchain de destino.

Haciendo referencia a la imagen anterior, en realidad, un bridge es un protocolo de mensajería cross-chain, el cual está siendo usado para un caso de uso muy específico: el envío de tokens a través de blockchains diferentes. Normalmente cada aplicación ofrece su propio bridge como un servicio.

Desafíos del paradigma Cross-Chain

Siguiendo con nuestra comparación de una arquitectura cross-chain contra una multi-chain, podemos mencionar algunos desafíos que se presentan en la primera, los cuales deben resolverse para poder llevar este tipo de infraestructura a otros niveles de funcionalidad:

  • La comunicación cross-chain requiere ciertas “concesiones” en cuanto a seguridad, confianza o flexibilidad, que no son necesarias para transacciones dentro de una misma blockchain. Es decir, la componibilidad de contratos inteligentes entre distintas blockchains sólo se puede lograr “sacrificando” parte de estos conceptos.
  • Si un bridge no es seguro, puede comprometer los fondos aunque las blockchains de origen y destino sean redes muy seguras.
  • Un bridge debe garantizar que los fondos en la cadena de destino estarán disponibles una vez que se hayan enviado desde la cadena de origen.

Protocolo de Interoperabilidad Cross-Chain (CCIP)

El CCIP (Cross-Chain Interoperability Protocol) desarrollado por Chainlink, es un nuevo estándar para la comunicación cross-chain. Este protocolo busca establecer una conexión universal entre cientos de blockchains, tanto privadas como públicas, empoderando las aplicaciones cross-chain para todos los ecosistemas, a través de una única interfaz.

Gracias al CCIP, los desarrolladores de contratos inteligentes pueden contar con una infraestructura para transferir información a través de diferentes blockchains. No solamente se permite el envío de tokens como es el caso de los bridges, sino que también permite mensajería arbitraria entre cadenas.

Fuente: Chainlink

Uno de los principios rectores del desarrollo de CCIP ha sido una mentalidad donde se prioriza la seguridad. Algunas de las mejoras de seguridad que introduce CCIP incluyen una Red de Manejo de Riesgos (Risk Management Network) que monitorea la presencia de actividad maliciosa y eventos extraños, poder de cómputo de oráculos descentralizados proveniente de operadores de nodos con rendimiento histórico on-chain verificable, y el uso del Protocolo de Reportes Off-Chain (OCR: Off-Chain Reporting).

Stack de infraestructura cross-chain. Fuente: Medium

Conclusión

La interoperabilidad Cross-Chain se perfila como una innovación crucial para el crecimiento y la integración del ecosistema Web3. A través de soluciones como el Protocolo de Interoperabilidad Cross-Chain (CCIP) de Chainlink, se facilita la comunicación entre diferentes blockchains, permitiendo la creación de aplicaciones descentralizadas más complejas y eficientes. Aunque existen desafíos en términos de seguridad y confianza, la capacidad de transferir información y valor de manera fluida entre cadenas promete impulsar significativamente la eficiencia y la funcionalidad del ecosistema cripto, marcando un avance importante en la tecnología blockchain.